Todo lo referente al mundo equino ha estado siempre envuelto e involucrado en un mundo de alto poder adquisitivo, poca gente era la que podía dar clases para montar a caballo, solo la gente seguía deportes de caballos y por supuesto tener un caballo era casi impensable.
Poco a poco es mundo que se ha ido acercando a la disponibilidad de muchos y al común de los mortales, ver y disfrutar de deportes de caballo es algo que podemos hacer con ofertas de bonificación (sobre las que podemos leer en sitios web como revisión PaBets) y está al lance de todos , además descubriremos una maravillosa forma de entretenimiento y muy saludable.
Tener un caballo en propiedad sigue siendo dificultoso pero tenemos muchos centros a los que podemos ir a hacer equitación por precios bastante médicos y sobre todo si aprovechas los bonos de las clases. Es un deporte que merece la pena probar porque te aporta una gran cantidad de cosas buenas.
Conexión con el animal
La conexión que has de tener con el caballo para poder domarlo es única, durante el ruedo os convertir casi en un único ser, él debe confiar en ti y tú en él, por ello hay muchas veces que deberás cepillarlo antes, hablarle o darle de comer para familiarizarnos el uno con el otro.
Mejora el riego sanguíneo
La fuerza que has de tener en los momentos que el caballo se mueve y más aún cuando corre, el movimiento que ejerce en todo tu cuerpo y como has de aguantar la posición hace que la sangre circule por todo tu cuerpo de una forma más activa para poder llevar el oxígeno a tus músculos.
Mejora tu postura
Tu espalda ha de mantenerse recta , las caderas bien posesionadas y los hombros tensos porque han de estar preparados para cualquier reacción pero con los brazos relajados , todo esto va a ayudar a tu salud postural y mejora la memoria de cómo has de estar aunque no te encuentres encima del caballo, es un deporte que aunque no está recomendado para personas con problemas graves de espalda si es conveniente para problemas leves ya que refuerza los músculos que rodean a la columna y a las vértebras.
Desarrolla tu fuerza y equilibrio
Por todo lo que hemos comentado, es obvio, es un ejercicio muy completo ya que aunque estés encima del caballo no tiene nada que ver con estar sentado. Tu cuerpo está haciendo fuerza para poder sostenerse ahí arriba y ha de estar preparado para cada movimiento del animal. Entrena todo tu cuerpo especialmente las piernas y los glúteos pero el abdomen y los brazos trabajan más de lo que nos creemos, de hecho después de tus primeras clases detectas que tienes agujetas en esas zonas.
Favorece la coordinación y los reflejos
No solo has de estar coordinado con el animal, también tu cuerpo, tus brazos y tus piernas son los que le van a dar los mensajes al caballo de cuando debe ir más o menos deprisa o cuando quieres girar, todo eso lleva un trabajo motor en tu cuerpo y de sincronización.
Si nunca has montado a caballo te recomendamos que lo hagas, eso sí, siempre con la supervisión de alguien que entienda.